CONCLUSIONES

    Respetar las leyes de transito no es un favor que nos piden las autoridades, es un deber, una obligación como ciudadanos civilizado que se supone somos. Cuando una persona no respeta una señal de transito no es solo un problema de él, ya que podría estar causando un accidente vial, algo que desencadenara consecuencias para muchas personas, así afecte  aun solo herido en un accidente, son muchas las victimas pues debemos tomar en cuenta a toda la familia de esta persona.

     La falta de respeto de estas leyes, señaléticas y autoridad no es más que un reflejo de la falta de respeto que abunda en nuestra sociedad, lo que se debe hacer para evitar estos accidentes y percances es un cambio radical y cultural que nos permita hacer hincapié en la educación vial, fomentando el respeto entre nosotros  para así lograr una mejor comunicación entre la autoridad y los civiles.

     Las personas comúnmente no piensan que alguien se dará cuenta que se pasaron una señal de alto, o que ignoraron un semáforo en rojo o que no encendieron una guía direccional antes de girar, pero estos pequeños actos son irresponsables y tienen consecuencias.

     Debe de haber una colaboración de las dos partes, principalmente de los  conductores y peatones que cometen faltas de tránsito, es una tarea muy difícil la de concientizarlos, cuando acciones como cruzar la calles cuando parece que no va a pasar un carro, aunque la luz este en verde son cosas que se ven día a día, la verdad es que la mayor parte del tiempo los problemas no son de las autoridades, estas realizan su trabajo y son irrespetados por esto.